¿Qué significó para Jóvenes Transformando participar del Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico?

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Jóvenes Transformando con Adolfo Pérez Esquivel.

El Presidente del Centro Vecinal de Barrio Colinas de Villa Carlos Paz, Horacio Gigena, de 19 años, y referentes políticos del partido que representa, Jóvenes Transformando, como Micaela Farías (15 años), Valeria Ayen (19 años), entre otros, estuvieron presentes en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico de CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), que se llevó a cabo bajo el título: “Las luchas por la igualdad, la justicia social, y la democracia, en un mundo turbulento”, del 19 al 23 de noviembre, en Buenos Aires.

Allí, tomaron contacto con grandes personalidades de la política y cultura de nuestro país, participaron de debates, expresaron sus propios puntos de vista en torno a diferentes temas, y fundamentalmente, aprendieron de una experiencia enriquecedora que les permitió pensar la realidad en otros términos, con nuevas herramientas y recursos para ayudar a construir una sociedad mejor.

Luego de los días compartidos en la capital del país, los jóvenes decidieron contar en Qué hacemos má?!, cómo fueron las vivencias en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico organizado por CLACSO, y qué se llevaron para cada uno y para la construcción colectiva, después de haber conversado con el Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel,  el actual parlamentario del Mercosur Jorge Taiana, el cineasta y político Tristán Bauer, el Doctor en Sociología del derecho por la Universidad de Yale y ex catedrático de la Universidad de Coímbra, Boaventura de Souza Santos, entre otros.

Con el político y sociológo Jorge Taiana.

La experiencia según Jóvenes Transformando

Nosotros, integrantes de Jóvenes Transformando, fuimos partícipes de una experiencia única e inigualable. Hoy tenemos muchísimos más conocimientos y herramientas que ayer, forjamos múltiples vínculos con diversas personas y organizaciones, podemos cuestionarnos un poco más la realidad y el sistema en el cual estamos inmersos, entendemos en mayor escala cómo son las relaciones de poder dentro del mundo de la política y qué rol debemos ocupar en nuestros espacios para generar verdaderas transformaciones. Todo esto lo adquirimos gracias a nuestra participación en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico, CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales).
El evento contó con actividades desde el lunes 19 de noviembre a partir de las 8:00 hs, hasta el viernes 23 con la última actividad a las 17:30 hs. Los dos primeros días, lunes y martes, tuvieron una sola modalidad: escuchar. Había diversos paneles que abarcaban múltiples ejes temáticos con cientos de invitados muy reconocidos en el mundo de la política, la comunicación, el reclamo por los derechos humanos, el movimiento estudiantil, etc. Algunos de los paneles más aclamados por el público fueron:
El día lunes, “Democracia, ciudadanía y Estado de excepción” llevado a cabo por Dilma Rousseff; “Derecho a la información, medios de comunicación y Democracia”, con la presencia de Ignacio Ramonet, Patricia Villegas y Nacho Levy; “Capitalismo, neoliberalismo y crisis de la democracia” por Cristina Fernandez de Kirchner y “La lucha por la paz y la justicia: un imperativo ético y político” desarrollada por Adolfo Pérez Esquivel y Alfredo Molano.

El martes le tocó el turno a “El futuro de la izquierda y de la dignidad humana”, por Álvaro García Linera y Juan Carlos Monedero; “El derecho a la memoria realizada” por Estela de Carlotto; “En defensa de la educación pública” que contó con Gabriela Diker, Ofelia Fernandez, Sandra Torlucci y Sonia Alesso.  Finalmente la jornada terminó con un show musical, “Cumbia guerrera”, a cargo de Miss Bolivia.
A partir del miércoles, los paneles para escuchar eran opcionales, hubo distintas charlas ubicadas en diferentes partes de la ciudad de Buenos Aires como: la Universidad Nacional de las Artes, Facultad de Ciencias Sociales, Centro Cultural San Martín, etc. Esta forma de organización generaba menor cantidad de oyentes en las charlas debido a que había muchas a la misma hora y en distintos espacios, por lo cual era posible una mayor interacción con los expositores, y se disfrutaban de otra manera. Además, los días miércoles, jueves y viernes contaron con ciclos de cine muy interesantes y de gran variedad, al igual que las charlas distribuidas a lo largo de la ciudad, gracias a esto, conocimos muchos lugares.

 

¿Qué significó para los chicos participar en CLACSO?

“Siempre que me preguntan respondo brevemente “genial”, o algo por el estilo, debido a que es muy difícil transmitir la totalidad de la experiencia, siento que ninguna explicación va a ser suficiente para abarcar todo lo que aprendí en un lapso tan corto de tiempo. Haciendo ya foco en la experiencia, me gustó mucho la forma de organización. Si mis compañeros querían ir a escuchar un panel que tal vez no me interesaba, tenía la posibilidad de ir a otras charlas, o ir a los cines debate, los cuales disfruté muchísimo. Todas las actividades fueron experiencias fuertemente formativas, pero algunas despertaron en mí diversas sensaciones que nunca olvidaré. Algunos de los momentos que más disfrute fueron: escuchar a Nacho Levy exponer sobre las realidades ignoradas por la mayoría de la población y sus críticas hacía la ineficacia de los medios de comunicación, todo de una manera totalmente cruda y directa, además pude conversar un rato con él.

Otra exposición que valoré muchísimo fue la de Álvaro García Linera y Juan Carlos Monedero, ambos generaron una instancia de real pensamiento y reflexión con sus discursos cargados de sabiduría. También Estela de Carlotto me generó un sin fin de emociones con sus historias vividas durante el período de la dictadura militar, y sus experiencias como abuela de plaza de mayo.

Y por último,  conversar con Adolfo Pérez Esquivel y sentir su inmenso apoyo hacia la militancia juvenil, fue memorable. Ver “El camino de Santiago” y dialogar con el director Tristán Bauer fue realmente emocionante, la película transmitió a toda la audiencia fuertes emociones”.

Micaela Farías (15 años)

“Valoro enormemente este tipo de instancias, creo firmemente en la realización y promoción de espacios que permitan no solo al espectador sino también al expositor, desarrollar la capacidad de pensamiento con criterio. El Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico brindó todo esto. Ocupé tanto el rol de oyente como de expositor en las charlas llevadas a cabo por Boaventura de Souza Santos, y la de Carolina Mera y Jorge Taiana, esto me generó miles de sentimientos, principalmente felicidad al poder compartir escenario con grandes figuras políticas y sentirme sumamente escuchado,  teniendo mis palabras llegada a un público de tal magnitud. El foro y mi participación en el mismo intensificaron mis ganas de continuar generando transformaciones en los espacios que transito, y seguir dando lucha a los obstáculos que impidan la conquista de beneficios y derechos para los sectores marginados de la sociedad”.

 

Horacio Gigena (19 años)

 

“Mi experiencia en CLACSO fue muy buena, de hecho superó ampliamente mis expectativas. Pensé que se trataría sólo de un evento académico (muy importante y trascendental, eso sí) pero que aportaría herramientas más de índole conceptual y formativa, circunscribiendo el pensamiento crítico a un mero ejercicio intelectual. En lugar de eso, me encontré sumida en un ambiente de discusión con miras a la acción en el horizonte de la praxis política y no en el encierro de los claustros universitarios. Apareció la efervescencia militante reclamando por la visibilización de otras realidades que tendemos a desconocer o a conceptualizar desde una torre de marfil, desestimando la construcción codo a codo y desde las bases. También irrumpió la fusión entre el arte y la política, generando nuevos lenguajes y apelando a la sensibilidad como manera inequívoca de reconocerse en el/la otro/a, para revertir las injusticias y transformar la realidad.

En suma, el clima compañero, las múltiples instancias de encuentro y reflexión en sus distintas modalidades, la multitud organizada para batallar contra el neoliberalismo y la esperanza de que es posible construir una nueva mayoría popular que proyecte horizontes emancipatorios para los pueblos latinoamericanos, son aprendizajes muy valiosos que me llevo de ese gran evento. Y que claramente no se quedan ahí, sino que se irradian en cada compañero y compañera, para dar la lucha cotidiana en sus territorios y profundizarla. Y por último, me alegra enormemente que el pensamiento crítico haya sido reivindicado por CLACSO; no desde su mayor capacidad de abstracción, sino muy por el contrario, desde la posibilidad de convertirlo en acción, aprovechando su capacidad de incidir políticamente en la realidad.

Parafraseando una gran consigna, se puede decir que muchos intelectuales hasta ahora han tratado de comprender la realidad, y de lo que se trata hoy, es de transformarla. Entonces eso vamos a hacer, a corporizar esa gran convicción, porque entraña una potencia política sumamente disruptiva, y por qué no, hasta revolucionaria”.

Valeria Ayen (19 años)

«Fue una maravillosa instancia de aprendizaje donde pudimos ver de cerca a grandes exponentes del pensamiento crítico mundial y sobre todo, latinoamericano. Además de los referentes estrictamente teóricos, nos acercamos a artistas y dirigentes de la política latinoamericana y mundial que también trabajan por la construcción de un conocimiento crítico y emancipador.
Respecto a este acercamiento, me resultó muy acertado del evento que además de poder verlos y escucharlos, nos permitieran intervenir, preguntar y dialogar con ellos, como lo hizo nuestro compañero Horacio, en dos oportunidades.
Esta instancia, en este contexto de avanzada de la derecha, que va construyendo fuertes discursos que logran gran adherencia popular, es clave para que podamos encontrarnos aquellos que creemos en otro tipo de proyectos políticos y futuros donde primen los derechos y la justicia social, derribando los discursos de odio, de racismo, machismo, xenofobia, o de cualquier tipo de violencia e injusticia. Y sobre todo para quienes esperamos de la Academia un gran aporte en su vinculación con el pueblo, quienes creemos en una Academia que deje de circunscribirse a lo netamente teórico y busque salir de su torre de marfil para escuchar y atender a las problemáticas sociales, aportando desde la creación de un conocimiento que se cuestione constantemente, y  que habilite el diálogo con los distintos tipos de saberes».

Florencia Chavez (19 años)

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