Aprender un segundo idioma tiene muchos beneficios para los niños; les ayuda a desarrollar mejor el pensamiento crítico y la capacidad de resolución de problemas, y potencia la memoria y la concentración, entre muchas cosas más. Pero, ¿cómo enseñar inglés como segunda lengua y afianzarlo a lo largo del tiempo? Eso puede resultar un poco más complicado.
Para tratar de dar respuesta a esta pregunta, compartimos 20 consejos para reforzar el inglés como segunda lengua en los más pequeños de la escuela. También incluimos algunas recomendaciones prácticas para la enseñanza en casa.
Paciencia y constancia
Enseñar inglés a niños y niñas con un idioma madre diferente puede ser una tarea bastante abrumadora. Independientemente del tamaño de la clase, o del nivel de habilidad, ayudar a los niños a aprender un nuevo idioma conlleva muchos retos. Se requiere mucha paciencia y constancia, sobre todo porque cada niño aprende de forma diferente y a un ritmo distinto. Pero ayudar a los niños a desarrollar su confianza al hablar y utilizar otro idioma también puede ser muy gratificante.
Algunos consejos ¿Cómo enseñar inglés como segunda lengua en el aula?
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Estimular visualmente
Las imágenes son un gran apoyo para el aprendizaje. Puede que un niño no entienda que la palabra «lápiz» significa lápiz, pero reconoce lo que es una imagen de un lápiz. Al combinar texto con imágenes, los niños podrán desarrollar mejor su comprensión. Además, las imágenes añaden color a la clase, haciéndola más interesante y creando un mejor entorno para el aprendizaje. Para ello, se puede utilizar estos brillantes recursos de visualización para el aprendizaje de inglés.
2. Menos es más
Esto es importante cuando se trata de principiantes o de niños pequeños. Intenta que las frases que van a utilizar sean sencillas para que los niños y niñas puedan desarrollar sus conocimientos y, a partir de ahí, ampliarlos. Por ejemplo, hay que asegurarse de que entiendan las instrucciones sencillas que se van a utilizar en clase o en el momento de repasar inglés en casa. Podrían ser cosas como «escucha”, “ponte de pie” o «deja el lápiz». Estas peticiones, breves pero informativas, son mucho más sencillas de entender que «¿pueden todos dejar de hacer lo que están haciendo y escuchar?» o «dejen de escribir y pongan los lápices sobre la mesa».
3.Divertirse
Aprendemos más cuando nos divertimos. Cuanto más comprometidos estemos con una tarea, más aprenderemos. Divertirse en el aula puede ser muy fácil, y no significa dejar de lado el aprendizaje. Hay muchos recursos didácticos divertidos para apoyar el aprendizaje de ESL (inglés como segunda lengua), con muchos juegos y actividades que estimulan el desarrollo del lenguaje de forma interesante e interactiva.
Usar el arte o combinar la enseñanza del idioma con alguna actividad artística, plástica o musical, también es una buena elección, como inventar una canción y cantarla, hacer un collage y aprender los elementos que hemos usado para tal fin.
4.Utilizar el juego de rol
Los juegos de rol son una forma fantástica de desarrollar la capacidad de expresión oral y la confianza de los niños. Si se les proponen diferentes situaciones de juego de rol, los niños y niñas podrán desarrollar y practicar su vocabulario de forma divertida. Además, los juegos de rol también pueden ser muy útiles para los que se limitan a observar. Si alguien no se siente lo suficientemente seguro como para ponerse delante y fingir ser un cliente en una heladería, juguetería, etc, pueden obtener información y aprendizaje mientras ven a sus compañeros jugar.
5. Romper el molde de vez en cuando
Aprender de una sola manera lleva rápidamente a los niños a desinteresarse, desentenderse. Utilizando diferentes formatos de aprendizaje, ya sean hojas de trabajo, juegos o PowerPoints, los niños se mantendrán estimulados. Sabemos que puede llevar mucho tiempo crear todos estos materiales, pero en internet pueden encontrar recursos listos para descargar.
6.Usar la tecnología
La tecnología se ha convertido rápidamente en el mejor amigo del hombre en los últimos años, y también debería convertirse en el mejor amigo de quienes aprenden y enseñan. La tecnología es una forma estupenda de hacer que los niños participen en las clases y los repasos. Con tantas aplicaciones, juegos interactivos y plataformas, las guías o maestros tienen mucho donde elegir para utilizar en sus clases, como estos brillantes juegos interactivos o modelos de realidad aumentada.
7. Conversar y debatir
Sí, los niños pequeños también pueden hacerlo. Los debates pueden ser una forma fantástica de que tus hijos o alumnos desarrollen su capacidad de expresión oral, su capacidad de persuasión y mucho más. Además, pueden ser actividades muy divertidas. Elijan un tema sobre el que sepan que los chicos puedan dar su opinión: la comida siempre es un buen tema para ello. ¿Pasta o pizza? ¿Dulce o salado? Pueden argumentar de forma tan persuasiva como puedan su punto de vista. O bien, ¿Cómo estuvo tal o cual película, corto, etc?, ¿qué hacían sus personajes? ¿les gustó el final?, ¿qué más les gustó?
8. Incorporar historias y cuentos
Los libros son un medio estupendo para que los niños y niñas desarrollen sus habilidades lingüísticas. Los cuentos permiten a los niños utilizar su imaginación, imaginando lugares y personas imposibles, creando una sensación de aventura y diversión. Por eso, utilizarlos para enseñar el idioma puede ser muy beneficioso para el aprendizaje.
9. Escribir y verbalizar las instrucciones es muy importante
Si se establece una tarea, no hay que explicarla sólo verbalmente, ni tampoco sólo por escrito. Es necesario utilizar ambos métodos para que los niños se acostumbren a ver algo escrito y también a escucharlo verbalmente. Esto es ideal para ayudarles a aprender la pronunciación y la ortografía. Con los más pequeños, que todavía no leen y escriben en su propio idioma, el uso de imágenes será muy importante.
10. Investigar sobre festividades extranjeras
Incorporar los días festivos de países de habla inglesa puede ser una forma fantástica de crear un ambiente divertido para aprender. Ya sea en Navidad, Halloween o San Valentín, se puede encontrar recursos, objetos y accesorios para apoyar su enseñanza sobre ese tema. Esto puede dar a los niños la oportunidad de ser creativos y explorar otras culturas.
Más consejos ¿Cómo reforzar el inglés como segunda lengua en casa?
Enseñar inglés en casa, como padre o madre, presenta sus propios retos. Pero, animar a los niños en su propia casa, es una forma estupenda de desarrollar habilidades lingüísticas: los chicos tienden a reflejar el comportamiento de sus padres, así que aprender inglés juntos puede ser una forma estupenda de que ellos adquieran habilidades nuevas.
Muchos de los consejos anteriores también son estupendos para aplicarlos en casa, pero si buscas más consejos sobre cómo enseñar inglés en el hogar, consulta los siguientes:
11. Usar objetos cotidianos
Lo mejor de aprender en casa es que el aprendizaje no está limitado al aula o a lecciones aisladas. Eso significa que el aprendizaje del inglés puede tener lugar en cualquier momento, y puede ser realmente beneficioso integrarlo en las cosas cotidianas. Por ejemplo, al poner el plato de la cena delante de tu hijo, decir cosas como «here is your dinner/ food/ breakfast» puede ayudarles a comprender estas frases cotidianas. También se pueden crear rutinas donde los objetos cotidianos de casa son nombrados en inglés, esto especialmente con los más pequeños.
12. Hacer preguntas
Al igual que con las cosas cotidianas, puede ser una buena idea hacer preguntas sobre la rutina. Pueden ser cosas como «¿podrías poner la mesa?» o «¿qué estás viendo?». Es una buena forma de entablar una conversación con tu hijo, misma que le ayudará a desarrollar su lenguaje en un entorno natural.
13. Incluir tiempo para hablar inglés durante el día
Puede ser útil reservar cierto tiempo para hablar en inglés dentro de casa. De esta forma, los niños tienen la oportunidad de centrarse realmente en sus habilidades lingüísticas y de expresión oral. Pueden hacerlo desde diez minutos cada día, ya que esto motiva a los niños a intentar comunicarse en inglés.
14. Incorporar tiempo de juego en inglés
Los juegos educativos que hacen que el aprendizaje no sea aburrido y monótono. Muchos de estos juegos ayudan a desarrollar las habilidades lingüísticas, solo hay que intentar que estos juegos sean sencillos: si son demasiado complejos para entenderlos, los niños no van a disfrutar de ellos y no van a aprender. Si se involucra toda la familia, ¡mejor!
15. Buscar recursos educativos en distintos formatos
Como hemos mencionado, la enseñanza del inglés puede ser tarea ardua, y no tienen por qué hacerlo solos. Existen recursos fantásticos para ayudar a los educadores que enseñan inglés, incluidos los educadores en casa. Estos materiales son una forma estupenda de apoyar el aprendizaje de tu hijo y de echarte una mano. Un ejemplo: Twinkl.
16. Construir una rutina
Puede ser más difícil tener un aprendizaje estructurado en casa que en el aula, sobre todo porque los niños esperan aprender en la escuela, pero ven la casa como un lugar para relajarse. Esto no significa que haya que dedicar horas y horas de sesiones en casa para profundizar en el vocabulario. Puede tratarse simplemente de reservar diez minutos antes de la merienda para jugar en inglés, o elegir un cuento en inglés para leer antes de dormir.
17. Fomentar el habla
Si los niños tienen un nivel de principiante, les va a resultar difícil iniciar conversaciones en inglés. Eso significa que depende de los padres o tutores, que sigan hablando y desarrollando su capacidad de expresión oral. Hagan preguntas mientras trabajan o completan tareas para mantenerlos interesados en el idioma. Si son pequeños, tengan paciencia, con que logren decir palabras aisladas, poco a poco podrán ampliar su vocabulario hasta lograr frases completas.
18. Usar canciones en inglés para practicar
Las canciones son recursos muy útiles para que los niños aprendan y también son excelentes para ayudar a recordar. ¿Recordás esa canción que sonó en la radio la semana pasada y que no podés sacarte de la cabeza? Bueno, funciona exactamente igual con los chicos. Las canciones los ayuda a recordar el vocabulario. Además, hacen más disfrutable repasar inglés.
19. Utilizar rincones de la casa para enseñar
Cada rincón de la casa puede ser especialmente útil cuando se tratan temas como la comida, la ropa o el hogar. Cualquier cosa en la que tengan elementos fácilmente disponibles para apoyar el aprendizaje, puede ser interesante. Si quieren desarrollar el vocabulario de la comida, ¡lleven la lección a la heladera o mesa! Por ejempo, se puede comprobar si ellos pueden nombrar su contenido, y así con distintos rubros. Este tipo de aprendizaje interactivo resulta genial para los niños, ya que es más fácil de asimilar que la enseñanza fuera de contexto.
20. Poner mucha atención a sus intereses
Una forma de hacer que los niños se interesen por el desarrollo de su lengua es utilizar temas que sean de su agrado. Si les gusta mucho la lectura, elijan juntos un libro en inglés. Si les gusta el arte, utilicen este medio y desarrollen su vocabulario artístico en inglés. Encuentren algo que les guste e incorpórenlo, esto también aplica para los más pequeños. ¿Dinosaurios?, ¿Trenes?, ¿Aviones? Las posibilidades son infinitas.
Por último, recuerden que la paciencia y constancia son claves para obtener resultados, y que el juego, la creatividad y la imaginación son las mejores aliadas para que el aprendizaje sea orgánico y de lo más divertido.
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