Los chicos y el derecho al juego: perspectiva de Francesco Tonucci

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El prestigioso pedagogo italianFrancesco Tonucci  brinda alrededor del mundo, conferencias que arrojan luz sobre la infancia de hoy, la relación de los chicos con el juego, sus espacios y posibilidades. Hace unos años dio en Córdoba capital una conferencia que se tituló “Más juego, más movimiento: más infancia”, organizada por Fundación Arcor,  y que tuvo como objetivo central, aportar una mirada sobre el derecho a jugar, buscando interpelar a los adultos sobre las genuinas oportunidades que tienen los niños y las niñas en relación al juego y al movimiento.

A continuación, resumo en breves párrafos, parte de los conceptos fundamentales desarrollados en la exposición y reflexión de Francesco, en torno al derecho al juego, de niños y niñas.

Una de las primeras preguntas que hizo Francesco al auditorio fue: ¿para quién es una ciudad? , a lo que respondió: “Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, las ciudades estaban destruidas, y tuvieron que reconstruirse, al hacerlo, eligieron al trabajo”. Los que no trabajan aún, no podían trabajar, o los que no trabajaban más, eran menos importantes que los que trabajaban. La desigualdad se hace presente allí desde un principio.

“La ciudad debe elegir algo (para ser organizada)  que sea adecuada a todos, debe corresponder a las necesidades de los más pequeños. Debería ser una ciudad para jugar, cuando es adecuada para jugar, es justa y democrática”, – es decir, incluye a los niños, a todos.

Si nos remitimos a la Convención de los Derechos del Niño, hay dos artículos que se refieren a dos derechos fundamentales de los chicos, que mencionó Tonucci: el derecho a la instrucción, y el 31, el derecho a jugar.

El primer derecho corresponde al artículo 28: derecho a la instrucción, educación, a formar parte de una escuela, pública, gratuita, para todos. Por otro lado, el artículo 31 habla del derecho al  juego. “Para los niños estos derechos no se cumplen de la misma manera, porque juegan mucho menos que estar en la escuela, hacer cursos y actividades, y el tiempo restante se lo comen las pantallas”.

En torno al juego, para comenzar a explicar su relevancia,  Franceso citó la frase del filósofo alemán, Nietzsche“El juego es el trabajo del niño, y el cuento, su verdad”.

Pero el cuento y el juego no pertenecen sólo a la infancia. No obstante, mientras el adulto juega para divertirse, el niño juega para jugar.

 

Dos formas de concebir la niñez

Freud, Piaget, Bruner, Montessori, etc, todos ayudaron a entender que los primeros años de vida del niño, son muy importantes en su desarrollo.

Hay dos formas de concebir la niñez, una que concibe a la niñez como un estadío a avanzar, como una etapa de preparación, es decir, lo importante está por pasar, a diferencia de la que determina que lo importante del niño ya ocurrió, la que concibe que la experiencia de un niño comienza antes de su nacimiento.

Los niños construyen los cimientos en sus primeras experiencias lúdicas. “El juego entendido en el sentido amplio, el niño que juega con el pecho de su mamá, con los ojos, la piel de su mamá, de su papá también, después comienza a jugar con su cuerpo y luego sigue explorando su mundo, explorándolo con la boca y demás. Los adultos deben acompañar este proceso, no en un corralito, sino en una manta, por ejemplo, permitiéndoles a los chicos que vivan sus primeras aventuras”.

 

¿Qué es jugar?

“Jugar es recortar un trozo de mundo, ofrecerlo a alguien, que son los compañeros de juego, y jugarlo juntos, no importa los materiales,  se inventan. El juego tiene aspectos esenciales, es una experiencia fuerte que produce cambios radicales, tiene algo de omnipotente, si nos hace falta algo, lo inventamos. Somos poderosos respecto al mundo, lo dominamos de alguna manera cuando jugamos”, afirma Tonucci.

El niño aprende con el juego, aprende mucho más de lo que imaginamos. Toda la energía contenida del niño o niña que no juega explota más tarde, cuando tienen la llave de casa, cuando son adolescentes. El Bullying, la drogadicción, incluso el suicidio juvenil, tienen que ver con no haber podido hacer tonterías en el momento justo.  Los niños que están bajo control no pueden hacer tonterías, y son importantes para ellos.

 

Condiciones para el juego

Existen algunas condiciones necesarias para el juego que los adultos preferimos no tener demasiado en cuenta o sencillamente, desconocemos la importancia que tienen, éstas son:

Autonomía: no sólo implica poder moverse, sino poder salir de casa, que hoy es tan difícil para nuestros hijos. Los niños que no pueden jugar tienen riesgos graves de varias naturalezas, psicológicos, si no juegan su desarrollo psíquico es comprometido, y físicos también. En lo que respecta al físico, si no juegan, no pueden descargar las energías, lo cual puede llevar a enfermedades como la obesidad infantil, gran problema de hoy y del futuro, según los pediatras.

Riesgo: los niños que no pueden salir de casa, no pueden vivir la experiencia de riesgo, la cual es esencial para el crecimiento, aunque suene algo raro en primeras instancias. Gozar de la realización de deseos a través de juegos, es vital según los especialistas en neuropsiquiatría.

Un niño nunca es un aspirante suicida, pero necesita  enfrentarse al riesgo. “El riesgo de hoy, es pensar que los niños pasan mucho tiempo de forma “no peligrosa”, con los celulares, cada uno jugando con lo suyo”.

 

 Libertad para elegir, afuera el control excesivo

“El celular puede llegar a ser una trampa, porque funciona con esta lógica: ‘yo te lo regalo, es un mecanismo de control, sé qué estás haciendo, con quién estás, etc.,’ obliga a nuestros hijos a un montón de mentiras como: “estoy con el amigo que tú quieres, hago lo que quieres, etc”.  Esto significa no tener confianza”, deja en claro Tonucci, y luego introduce otro aspecto a tener en cuenta “No se puede acompañar a los niños a jugar”.

Esta última fue una de las cuestiones que dejó con la boca abierta a más de un adulto presente en la conferencia, el acompañamiento al juego del niño, en relación a los espacios de juego infantil, diseñados en ciertas ciudades. Al respecto Frato señaló: “Basta con los espacios dedicados al juego de los niños, basta con plazas enrejadas, con columpios, toboganes, donde los niños  van acompañados sólo por sus padres,  son espacios sumamente inseguros, además los padres no pueden acompañar a jugar a los niños”.

 

Mirá la 1º parte de la Conferencia  en:

Segunda y tercera parte de la conferencia en: https://www.youtube.com/user/ArcorFundacion

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Sol Castro
Mamá de dos hermosos niños: Liz Isabelle de 5 años y Leonardo Gabriel de 10 meses. Periodista, emprendedora. Directora de Qué hacemos má?! Colaboradora en medios como La Voz del Interior, Carlos Paz Vivo!, FM 106.5, FM 97.1 Creadora de Mentes Inquietas, magazine cultural de radio. Lic. en Comunicación Social (Facultad de Comuninación-UNC). Técnica Superior en Cine y especialista en Comunicación digital. Como periodista y emprendedora, creó el primer medio digital de Córdoba y Rosario, especializado en arte y cultura para niños y jóvenes.

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